ROCKEROS
(mortales como Cualquiera)










“Al final cuando todos se han marchado, cuando en lugar del pedal de la batería se oyen los sordos sonidos de la urbe, un rockero se descubre solo. Preso del vacío y el frio implacable de esta ciudad hecha al apuro, armada de bloque y t4chos de zinc, el rockero mira como su sombra se desvanece en el asfalto recién llovido. Ha terminado (con) otro día de su vida. Es hora de la retirada. Barrio adentro es la cosa. Mortales como cualquiera.» (Esteban Michelena 2001)